El Foro “Nueva Ley de Salud Mental 2460 de 2025: Reflexiones y Oportunidades” tuvo lugar en la Universidad Católica de Manizales como un espacio convocado por el Colegio Colombiano de Psicólogos (Colpsic), que reunió a expertos y representantes de diversas instituciones para dialogar sobre los alcances de la normativa y su impacto en el país.
La Ley 2460 de 2025 establece un marco legal que reconoce la salud mental como un derecho fundamental y al mismo tiempo fortalece las acciones de prevención, atención y promoción del bienestar individual y colectivo, lo que amplía los alcances de la Ley 1616 de 2013 y abre un camino de mayores oportunidades para el cuidado integral de las personas y para la consolidación de una política pública más sólida en este campo.
El foro permitió analizar los retos y las oportunidades que genera la implementación de esta norma y el Colegio Colombiano de Psicólogos asumió un papel protagónico en el proceso al destacar la importancia de la psicología en la transformación social y en la construcción de una sociedad más solidaria y consciente de la necesidad de proteger la salud mental.
La UCM, escenario de reflexión y compromiso
Durante el encuentro, Esmeralda Torres Betancourt, de la Vicerrectoría de Bienestar y Pastoral Universitaria de la UCM, expresó el compromiso institucional sobre este tema: “La UCM trabaja con mucha fuerza en el campo de la salud mental. Nos concebimos como una red de apoyo en la que profesores, tutores, coordinadores, compañeros y colaboradores también hacen parte del cuidado. Por eso respaldamos estos espacios y apoyamos el bienestar como una necesidad urgente en el mundo”.
El evento contó con la participación de Carlos Humberto Orozco Téllez, de la Coordinación Social de la Alcaldía de Manizales; María Isabel Londoño Correa, de la Dirección Territorial de Salud de Caldas; Carlos Enrique Garavito Ariza, del Colegio Colombiano de Psicólogos; y Luz Stella Arenas Ríos, miembro de la Junta Capitular Cumanday de Colpsic.


Todos coincidieron en que la implementación de la nueva ley representa una oportunidad para fortalecer proyectos comunitarios, crear redes de apoyo efectivas y promover una cultura de cuidado emocional desde la infancia hasta la adultez.