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Revista Obelisco Ed. 14

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24 de August de 2020

Editorial

Este es el tiempo de agradecer y proyectarnos

En el contexto del final de un periodo de rectoría: 2016-2020 y apertura de un nuevo tiempo para la Universidad que se inicia con otro periodo rectoral 2020-2024, en el contexto de sus 66 años de existencia, presentamos a la comunidad universitaria de la UCM, esta edición de Obelisco, medio institucional que nos permite comunicar el desarrollo de los procesos académicos y administrativos de nuestra institución, en este tiempo marcado por esta situación que ha evidenciado las fortalezas institucionales para dar respuesta a la crisis que venimos afrontando, las oportunidades de visibilización de las personas, los procesos, los proyectos, las nuevas respuestas, pero también las debilidades y amenazas externas que es necesario intervenir.

Todo este ejercicio estratégico nos ha permitido repensarnos, proyectar y tomar decisiones de apalancamiento de la vida de la comunidad universitaria en todos sus estamentos en el plano de lo económico, la formación, lo personal y familiar, en el horizonte de actuación que constituyen las funciones sustantivas de la UCM.

Reconocemos en la universidad, su propósito formativo permanente a lo largo de su historia y su trabajo para consolidar su gestión humana, académica y administrativa para garantizar el cumplimiento de su misión y de su proyecto educativo, desde el horizonte de acción y actuación que representa el Carisma Dominicano de Marie Poussepin, con quien celebramos el año de acción de gracias por los 25 años de su beatificación. Pero también desde la tradición educativa de la Congregación de Hermanas de la Caridad Dominicas de la Presentación de la Santísima Virgen y las llamadas del mundo, del país, de la región y de esta ciudad que hace 66 años vio nacer esta obra.

Así la UCM, en procura del fortalecimiento de la cultura de la calidad y el mejoramiento continuo, fiel a su vocación educativa y formadora hoy a través de este informe de gestión de este cuatrienio, se dispone a dar cuenta frente a la comunidad universitaria, de sus logros y retos en el contexto del cumplimento de las intenciones misionales, que durante estos cuatro años de manera intencionada hundieron sus raíces en la palabra IDENTIDAD, por eso nuestros: “Soy UCM”, “somos UCM”, “ven a ser quien quieres ser”.. dan cuenta de nuestras apuestas, aquellas que quedaron plasmadas en el PDI 2018-2025 y la plataforma estratégica que resignificamos en el 2018: Formación integral y acompañamiento, Investigación, Emprendimiento e innovación, humanización del conocimiento, construcción de ciudadanía, impacto social, el tejido fe-cultura-vida, los pilares institucionales: humanización, socialización y trascendencia, bienestar y pastoral.

La UCM entonces desde la rectoría hoy recoge esta vivencia en cuatro palabras: Gratitud, reconocimiento, transformación y sueño por cumplir:

Si miramos hacia atrás, oteamos un periodo de tiempo comprendido entre el 2016 y este 2020, lleno de muchas transformaciones, tareas, actividades, responsabilidades, logros, retos, éxitos, resultados que hemos visibilizados y nos han visibilizado en la ciudad, la región, el país, el mundo.

Nuestra gratitud y reconocimiento al cuerpo profesoral de la universidad por compartir con la Congregación la vivencia del “santo empleo de la educación” y hacer de esta misión un aporte concreto a la transformación de los contextos, la sociedad y el mundo, en cada uno de los estudiantes que ustedes forman al compartir con ellos sus saberes, sus conocimientos, su profesión y lo más importante lo que son como personas.

A nuestros administrativos, por apoyar con su compromiso, entrega y gestión el caminar de una institución que busca vivir intensamente en lo cotidiano la búsqueda de la excelencia, por ser hombres y mujeres que realizan su tarea, su misión en clave de responsabilidad y amor por lo que hacen con sentido de humanidad. Por mantener viva la UCM durante este tiempo con su trabajo en casa y su respuesta a todas las necesidades de nuestros estudiantes y la comunidad universitaria.

A los directivos por su liderazgo y compromiso para hacer realidad el sueño de una institución que se reconoce y vive como un “Proyecto de Amor que Apunta a la Excelencia”, por caminar hombro a hombro con las hermanas para hacer de la UCM una institución coherente con lo que declara, lúcida a la hora de identificar sus oportunidades de mejora y una institución que se proyecta en el tiempo con realismo y audacia misionera.

A todas las hermanas que han vivido su envío y misión en la Universidad Católica de Manizales, por poner al servicio de esta obra sus dones, sus carismas, su amor por la Congregación y por hacer visible el Carisma Dominicano de Marie Poussepin. De manera especial un mil gracias a Hna. Beatriz Patiño, Hna. Amanda Mercedes, Hna. Gloria Estela Rolón por su entrega y compromiso, por caminar conmigo, por su fraternidad y su misericordia, por hacer de nuestra misión en la universidad la misión de la comunidad.

Por último, un gracias infinito a nuestros estudiantes y graduados de pregrado y posgrado, porque gracias a ustedes la UCM existe, por ser el mayor regalo que Dios me ha hecho y hace todos los días, por creer en nuestra propuesta formativa y llevarla grabada en el corazón a todos sus contextos. Ustedes son el tesoro a atesorar.

Para finalizar los invito a decir gracias de todo corazón a Dios, el Dios de la vida. Sin ti Señor nada es posible, tu fuerza, tu compañía, tu amor incondicional ha sido el motor, la energía para recorrer este camino que sabe a evangelio, a buena noticia, a Reino. Gracias por hacer de nuestra misión educativa y formadora una posibilidad de colaborar en tu obra. A ti encomendamos nuestros sueños, proyectos, apuestas, camina con nosotros y danos cultivar contigo la caridad: el amor a Dios y a nuestros hermanos.

Un día soñamos con nuestra acreditación institucional, compartimos este sueño y juntos comenzamos a consolidar aquello que la institución ya venía construyendo con el esfuerzo de todos. Abrimos nuestras alas con la confianza puesta en Dios y en la tradición educativa de la UCM, en quienes somos parte de su comunidad educativa, y en todos aquellos que se tejen con nosotros la ciudad, la región, el país, el mundo. Alzamos el vuelo con la seguridad de que nuestros esfuerzos no serían defraudados y con la mirada puesta en el infinito… poco a poco nos acercamos a esta meta institucional que hoy nos lanza y proyecta hacia un futuro que requiere de cada uno de nosotros constancia, visión, dinamismo y audacia, para hacer de la UCM una IES que permanezca y se consolide en el tiempo.

Hna. María Elizabeth Caicedo Caicedo O.P. Rectora UCM

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