Veintinueve estudiantes del Programa de Enfermería de la Universidad Católica de Manizales (UCM) celebraron la culminación de una etapa decisiva en su vida académica, un logro que representa no solo el cumplimiento de sus sueños profesionales, sino también la consolidación de una vocación marcada por el servicio, la empatía y el compromiso con el cuidado de la vida.
En un acto solemne y cargado de emoción, celebrado el 25 de julio en el auditorio Santo Domingo de Guzmán, las familias, profesores y directivos acompañaron a los graduandos en un momento que simbolizó el fruto de años de esfuerzo, sacrificios y aprendizajes.
Durante la ceremonia, el rector de la UCM, Dr. Cristian Camilo Gutiérrez Restrepo, dirigió unas palabras que invitaron a los nuevos enfermeros a mirar el porvenir con esperanza y sentido de responsabilidad: “Su presencia en esta ceremonia tiene el lenguaje de la adaptación, de la resiliencia y de la cotidianidad, este logro académico también se convierte en un tiempo de esperanza, que se visibiliza desde la fortaleza interior que habita en cada uno de ustedes”.
Profesionales al servicio de la vida
Estos nuevos profesionales llegan al mundo laboral con una preparación integral que trasciende lo académico, con la vocación de cuidar, aliviar y acompañar desde una mirada humana y compasiva, reflejo del modelo educativo de la UCM que forma para servir con excelencia y sentido ético, porque en cada intervención, en cada gesto, llevan consigo la responsabilidad de transformar vidas con conocimiento, sensibilidad y entrega.
Uno de los momentos más conmovedores fue la intervención de María Luisa Piedrahita Torres, quien habló en nombre de los graduandos, en su discurso agradeció a quienes los acompañaron durante este camino y recordó con ternura a quienes ya no están presentes físicamente, pero dejaron huella en sus vidas: “Hoy también nos abrazan desde el cielo aquellas personas que creyeron en nosotros, que nos alentaron en los días difíciles y que siguen siendo luz en nuestro camino”, expresó con voz firme y mirada emocionada.
La ceremonia cerró con la entonación del himno de la Universidad Católica de Manizales, marcando el inicio de un nuevo capítulo para estos jóvenes, quienes desde ahora aportarán sus conocimientos en diversos escenarios de salud, con la convicción de que cuidar a otros también transforma el mundo, al tiempo que extienden el legado de la UCM.
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